Para conseguir una situación financiera balanceada es importante tener en cuenta el presupuesto con el que se cuenta cada mes y clasificar cada tipo de desembolso. Según el Instituto Nacional de Estadística, el mayor desembolso el año pasado se dedicó al ocio (41,4%), un gasto que si se hace inteligentemente no debería representar un impacto tan grande en nuestro bolsillo.
Ajustar cuotas del alquiler o hipoteca
Este es un tipo de gastos fijos que no pueden dejar de pagarse. Si no los abonas en los plazos establecidos, se aplican gastos adicionales de demora por lo que la deuda es mayor. Lo más adecuado es intentar buscar un alquiler o establecer una cuota hipotecaria razonable que se adapte a nuestro presupuesto.
Buscar ofertas y descuentos
Los gastos variables corresponden a suministros del hogar (agua, gas, electricidad), comida y transporte. Aunque son gastos indispensables, pueden reducirse al hacer un consumo moderado o escogiendo la mejor oferta del mercado. Cambiar las bombillas por unas que ahorren en luz y usar el transporte público son acciones que pueden ayudar a reducir los gastos. Si quieres conseguir un ahorro extra, existen cuentas que reportan ciertas ventajas como la devolución de un porcentaje de los recibos domiciliados o tarjetas con descuentos en comercio.
Eliminar gastos voluntarios
Es más fácil empezar con este tipo de gastos a la hora de economizar. Las comidas fuera de casa, las actividades de ocio, el tabaco, la ropa y los gastos de estilo pueden ajustarse con facilidad al presupuesto del hogar o eliminarlos hasta que las cuentas del hogar estén saneadas.
Detalles importantes
Pequeñas acciones pueden marcar la diferencia. Aunque la tarjeta de crédito parezca una solución, si no se utiliza de la forma correcta sólo generará más deuda, por lo que si ya tenemos una deuda previa deberíamos evitar su uso. También puedes reducir los gastos de energía durante el verano instalando ventiladores para evitar el uso del aire acondicionado y secando la ropa lavada al sol en vez de usar la secadora. Antes de ir al supermercado, planifica la compra para que no se salga del presupuesto y evita las comidas afuera.
