Comprar una casa antigua es más arriesgado que invertir en un inmueble nuevo, pues ya ha sido habitada por otras personas durante mucho tiempo y no conoces los aspectos negativos del lugar. Por lo general una vivienda antigua tiene algunas fallas que deben ser reparadas y es responsabilidad del vendedor informarte de su existencia. Si estás buscando una casa de segunda mano, sigue estos consejos para que no falles en el intento:
Compara los costes. Averiguar los precios que se manejan en el mercado te ayudará a encontrar una oferta que puedas asumir sin problemas. Ten en cuenta que mientras más comodidades te brinde la zona donde se ubica el inmueble, mayor será el costo.
Visita el inmueble. Aunque por internet existen muchos portales de confianza, considera que también corres el riesgo de ser engañado. Además de ver fotos a través de la web, solicítale a tu vendedor que te permita visitar la casa antes de comprarla. No hay nada mejor que ver y recorrer el lugar que será tu próximo hogar.
Chequea la estructura y demás aspectos de la casa. Además de fijarte en el estado general del inmueble, verifica cómo está el sistema eléctrico, tuberías y aguas negras. Evalúa el estado del piso y si hay daños que aún no han sido reparados.
El suelo también es importante. Fíjate en las condiciones que se encuentra el suelo del inmueble. Verifica que no existan filtraciones y en caso de ser amachimbrado, asegúrate de que le hayan dado el mantenimiento necesario.
Evalúa las posibilidades de mejora. Si después de recorrer la casa consideras que debes realizar alguna remodelación, lo mejor es que no implique demasiados gastos que incrementen en gran medida el costo total. Juega con el interior de la vivienda, aprovecha los aspectos antiguos y dale equilibrio.
¿Estás listo para iniciar tu búsqueda?
