Hay una serie de elementos que todos soñamos con tener en nuestra casa ideal: una chimenea, una piscina o, el más común, una cocina grande y espaciosa. Vivimos en pisos cada vez más pequeños. Hacer realidad nuestros sueños de cocina grande en los minipisos actuales, no parece una tarea sencilla. Sin embargo, con una buena decoración, las cocinas pequeñas pueden llegar a tener un encanto muy especial. Si en tu mente planean ahora mismo la compra de pisos o, por el contrario, la venta de un piso, y temes que la cocina resulte demasiado pequeña, no te alarmes, porque con lo que vas a leer a continuación, terminarás amando a tu mini cocina, y reconociendo que una cocina pequeña también tiene sus ventajas. Y son muchas.
Las cocinas pequeñas son encantadoras
Mayor cantidad no garantiza mayor calidad. Esta máxima también podemos aplicarla a los metros de nuestro piso y, en especial, a cada centímetro cúbico de nuestra cocina. Cuántas veces no habremos visto cocinas de todo tipo y características, que son un auténtico desorden, y con unos arreglos, se transforman en cocinas nuevas. Y es que todo depende de cómo esté distribuida y de cómo estén organizados el mobiliario y los enseres. Dando a cosa su sitio, evitarás el desorden, y con ello, el agobio visual y espacial.
Si no tienes muchos metros, el mejor modelo de cocina es el americano o de cocina integrada. Con una decoración en forma de U o colocando muebles en forma de L, lograrás un espacio muy provechoso y atractivo. El secreto está en aprovechar todo: islas, altos de los muebles, muros…
Una cocina pequeña permite tenerlo todo más a mano y es más cómoda de limpiar. También a la hora de amueblar resulta más económica, pues nos obliga a colocar menos muebles y aprovechar ingeniosamente cada rincón.