Una de las preguntas más usuales que solemos hacernos a la hora de plantearnos comprar una propiedad, es el modo de pago que utilizaremos. Históricamente ha existido un grandísimo debate entre si comprar al contado es lo ideal o si hacerlo a través de un financiamiento es lo más inteligente. Esta disyuntiva suele exasperarnos casi hasta la medida de no hacer ningún tipo de inversión. Ahora bien, de todas las opciones posibles no seguir adelante con la compra es sin duda la peor, por eso te dejamos una serie de tips que te ayudarán a definir la forma de pago que más te convenga.
Valora tu escala salarial
La forma de pago que utilices debe ir en directa relación a tu entrada de dinero mensual. La cantidad de dinero que manejes, tu forma de administrarlo y los gastos que tengas determinarán la forma ideal. Aunque tienes que saber que, en cualquiera de los casos que se presenten, debes tener un buen sistema de ahorros, ya que cualquier estrategia financiera que utilices se irá al traste si no sabes gestionar tus ganancias.
Paga todo
Si eres una persona rigurosa, que suele irse por lo seguro, que evita lidiar con las presiones bancarias, que procura evadir los trámites engorrosos y que tienen un capital considerable, lo tuyo son las inversiones con un pago al contado. Con este método, es probable que obtengas un sinfín de ofertas, ya que los vendedores suelen preferir un pago inmediato en lugar de la cancelación emitida por las entidades bancarias. Además, si sueles ser un olvidadizo, te convendrá muchísimo más realizar un pago completo sin ningún tipo de división en cuotas.
Beneficios del respaldo bancario
Si lo tuyo son los negocios, si no le temes a los riesgos, si tu capital no es del todo abultado y buscas la oportunidad de multiplicar tu inicial, pues realiza una inversión con financiación. Pedir un financiamiento a los bancos te generará un historial crediticio que sin duda será tomado en cuenta a la hora de realizar inversiones futuras que requieran el respaldo económico de un banco. Por otro lado, cuando adquieres una propiedad a crédito puedes librarte de la descapitalización que suelen traer consigo las compras al contado. Sin embargo, cuando decides optar por el financiamiento, debes siempre analizar la fluctuación inflacionaria del país y la tasa de interés, un mal cálculo de estos aspectos te podría dejar en jaque.
